DESINFECCIÓN
Una vez diagnosticada la infección existente ya sea de naturaleza bacteriana o fúngica y estudiada la zona afectada, se procederá a la aplicación de los químicos oportunos, decantándose por un tipo de aplicación u otro dependiendo de como de grave sea la infección, la porosidad de las superficies y la extensión a tratar.
- Pulverización: Tras mezclar el desinfectante o el fungicida con agua para su mejor dispersión, este será pulverizado sobre las zonas a tratar con una mochila con una bomba de presión para alcanzar unas mayores distancias.
- Nebulización: Se colocará el desinfectante o fungicida en una nebulizadora para crear una neblina cargada con el producto, impregnando la estancia al contacto y al aposentarse, garantizando un mayor profundidad al crear gotas de menor tamaño.